DUDA.. Antonieta Maximo

La poesía de Antonieta anida en el velo ardoroso del alma, como hermoso capullo en la flor de su parodia existencial. ¿Es o no es amor?, se pregunta la autora, coloreada por su verso erótico y marcada por el beso frugal en retirada del acto romántico. En su Duda, ante la sombra generosa, un dolor agudo espolea su corazón, y una barrera infinita despunta en la cima, del deseo.
¿Acaso aquí hay secretos y confesiones ocultas? Sí, porque ahí, en esa poesía, convive el dolor con la pasión, el miedo con el desenfreno y la carne con la carne, en vivo, derretidos uno y otro, hasta la eternidad.
Es la forma de construir sus sueños, húmedos, de cereza en cereza…
Mario Berríos

DUDA… en New York
Mi mayor deseo radica en la esperanza que este año, 2011, esté lleno de buena salud y energía, pletórico de fe y esperanza, confiemos entonces en que, unidos y en franca armonía, podamos lograr la paz para nuestra querida Honduras.
Aprovecho para contar el motivo y experiencia de mi reciente viaje a New York. Motivada por el impulso de compartir mi aventura literaria —arraigada en mi poemario DUDA…— con mi familia y amigos (deseo postergado durante varios años); finalmente logré despertar instintos y liberar mis demonios internos, ¡tanto tuve que esperar! Ese momento llegó y siento que valió la pena; ver a mis afines sonreír, reflexionar o llenarse de gozo me provocó una felicidad indescriptible, ¿acaso uno no escribe para llenarse y contagiar de júbilo? ¿Cómo no compartir mis sentimientos e ideas?, si en cada una de esas páginas reflejaba mis propias dudas, vacilaciones, dolor, pasión y amor; quizá al leer —mi poemario— todos sorbían del mismo champán.
Fue el 4 de diciembre, en el consulado de Honduras en la ciudad de New York, donde expuse oficialmente mi libro DUDA…, presentación oficial a cargo del abogado y escritor, Mario Berríos. Honor especial para mí que alguien de la clase de Mario Berríos  pronunciara el discurso magistral sobre mi obra. Su oratoria despertó en los presentes admiración, por ello los asistentes elogiaron su aptitud e idoneidad, dejando una satisfacción  profunda nacida de su creatividad sincera. Mario demostró haber llegado a la profundidad y al entendimiento de mi visión, a la raíz de cada verso, incluso a interpretar el entrelineado de mis poemas. Él logró entrar y escrudiñar aun esos momentos insondables del alma, como él mismo expresa en su prólogo, “¿acaso aquí hay secretos y confesiones ocultas? claro que sí”, como también dice en el prólogo Juan Almenara, “posiblemente algunos versos te dejen pensativo o indiferente”.
Fue una noche llena de regocijo, una noche que no quisiera jamás olvidar, como dice el poema “Noche Inolvidable”. Un ambiente espontáneo, todos estábamos contentos, el personal del consulado muy servicial, atentos. Me sentí feliz y muy afortunada  al compartir el éxito con familiares y amigos, especialmente con mi hijo, Gonzalo Antonio Blanco y mi nieto, Antonio Vicente Blanco.
La sorpresa de esa noche fue la presencia de Blanca Camacho, primera actriz hondureña actuando en Broadway, precisamente en la obra In the Heights, producción acreedora de varios premios. Esa noche también se presentó el grupo folclórico Celaque, de doña Elena, siendo el postre de la noche, Juan Peña, cantante hondureño que interpretó varias canciones, incluso acompañado del mismo Mario Berríos, quien mostró sus dotes artísticos.
Gracias a Sandra Dole y las amigas que colaboraron para que el evento resultara inmejorable.
Posterior a la presentación, tuve el grato honor de comparecer en el programa de televisión Centroamérica Show, donde fui entrevistada por el señor Murphy Valentine, como era en vivo, varias personas llamaron para felicitarme. No me había recuperado de la trasnochada y la fiesta seguía, para ventura de DUDA...
Las presentaciones continuaron para varias organizaciones, dirigidas por líderes de la comunidad garífuna, en la Casa Yurumain,  emprendida por Mirtha Colon,  Hondureños contra el SIDA y la Coalición Garífuna de New York, cuyo presidente es José Francisco Ávila. Con los presentes disfrutamos de la comida garífuna en un ambiente acogedor al que se sumaron dirigentes deportivos como Xiomara Arriola y Alejo.
Con mucho entusiasmo esperaba la siguiente presentación en Long Island,  invitada por la Sra. Irma Zúñiga, pero a riesgo de ser víctimas de una tormenta de nieve tuvo que ser cancelada, mis lamentas debieron escucharse por todo el Estado.
De vuelta en Honduras he recibido invitaciones desde diversas ciudades, donde próximamente estaremos presentando el libro.
Para finalizar agradezco a todos los presentes esa noche, así como al  Cónsul General de Honduras en New York, Francisco Quezada y a su señora esposa, Nelly de Quezada  amantes del arte y la cultura hondureña, por el apoyo brindado esa noche. 
Antonieta

ALGUNOS POEMAS DEL LIBRO

TE BUSCO, ME ESPERAS
Te busco cuando sola me encuentro
te encuentro, cuando sola te busco.
Te busco siempre, donde pienso   encontrarte,
te encuentro donde piensas, debo buscarte.
Me esperas, cuando crees, llegaré
y llego cuando creo, me esperas.
Nos queremos,
y nos buscamos intensamente.

DUDA
¿Te vas?... te has ido
dejándome sola en la intemperie
dejando libertad a mí pensar
y en mí la duda
si debo o no pecar;
dejando que tu ausencia
me induzca a esa locura
que sólo contigo, quisiera…

¡Necesito pecar!
pienso que debo pecar
pero me está venciendo
esa muralla, llamada moral
un baluarte que
detiene mis ilusiones,
retiene mis deseos,
y rechaza mis pensamientos.
¡Ah! No se si desistir…
¡Quisiera morir!
Mis amigos dirán
que debo estar loca
cuando hasta ahora
no he logrado vencer
esa muralla llamada moral.
Pero no puedo sentir con otro
lo que hoy siento por ti.
¡Dios mío! ¡Dios mío!                                     
Más vale morir sintiendo el dolor
que abruma mi pecho
el calor que con mi pasión,
me  quema,
mi  energía pierdo así
debilitando mi sentir
extinguiendo lo que
no quiero  se muera
apagando el fuego
que me está llevando
al borde de la locura.
Traspasando la muralla
en que crecí
jamás podré gozar,
mis pensamientos, ilusiones
y lo que es más
mi ardiente deseo por ti.

SEÑORA MUERTE
Con tu mandato espiritual
no hay fuerza que te pueda evitar
a todos nos llevas por igual
blancos, negros, jóvenes y viejos.
más, por ser la Señora Muerte,
temerte no hay por qué.
A veces prefiero seguirte
logrando el descanso y la paz.
El temor y la cobardía
nos hace enfrentarnos a ti,
si estamos solos y tristes
te preferimos así.
Mientras haya alegría
en nuestro corazón,
la salud y energía goza
y con razón.
                                                                               
¿POR QUÉ SOMOS ASí?
SEÑOR: ¿Por qué la humanidad es así?
¿Por qué existimos, sin seguir tus pasos?
Preguntas necias… sencillas,
los pasos de aquél,
un beso de traición te dio,
y así mismo te vendió,
ese traidor dejó sus huellas
que tan fácilmente heredamos
y con disimulo vivimos
dentro del egoísmo, envidia y traición.
SEÑOR: ¿Por qué la humanidad es así?
nos enseñaste a querer, el uno al otro.
Nos enseñaste a perdonar,
tu humildad debimos heredar.
Si tu perdonaste a quien por avaro
te vendió, fuiste crucificado por su traición,
¿Quiénes somos nosotros para no perdonar
a quien nos ofende y traiciona?
¡SEÑOR! ¿Por qué la humanidad es así?.

AMIGA, MI AMIGA
Me disgusta verte cabizbaja; pensativa,
me disgusta tu lucha sin estímulo
tu dura labor sin ser apreciada,
me disgusta cómo tu rostro refleja
tristeza, angustia, melancolía.
Me disgusta tu soledad
aún teniendo compañía,
tu alma está sombría
cubriendo así lo que sin querer
tu rostro refleja.
he logrado comprender
¡sí! es un hombre
indiferente ronca
sin obligación ni cumplido,
más vaga por el mundo
y en el vacío de tu alma
sin saber llegar
a tu profundidad.
Hoy en Año Nuevo mi amiga
he de darte un consejo
apaga la llama que tú misma encendiste.
apóyate en tu poder,
seguridad de ti misma.
Orgullosa de la faena sin estímulo
de tu mente ocupada
orgullosa por tu labor sin ser apreciada.
ese orgullo llévalo contigo
hasta la muerte.
No es pecado luchar, ¡Qué dicha!,
más el pecado
es del que indiferente ronca
sin obligación, sin cumplido.

TRISTE, SOLO Y PERDIDO
Me abandonas sin importar que,
te quiera,
sin importar cuanto te necesito
sin que te preocupe, mi llanto
y mi sufrimiento.
A veces me pregunto:
que hago solo en el mundo
sin saber quien soy
y a qué he venido
me encuentro triste,
solo y perdido.
Yo también quiero soñar
quiero tener un hogar,
servir a Dios, a mi patria
¿Qué puedo hacer por la humanidad?
busco a alguien
que en el rincón
de su buen corazón,
haya amor,
paz y comprensión.

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